FERIA
DEL LIBRO EL PAÍS Junio 2016
Ferlosio se estrena en el
Retiro
El autor de 'Alfanhuí', que nunca había firmado en la feria del libro, acude por primera vez a los 88 años
Es más fácil ver a
Bruce Springsteen cantando en Madrid que a Rafael Sánchez Ferlosio firmando en la Feria del libro. De hecho, nunca hasta este sábado
había participado en el ritual. En 1956, poco después de ganar el Nadal con El Jarama, decidió no representar “el grotesco papelón de
literato”, y se encerró a estudiar gramática durante década y media. No dejó,
sin embargo, de pasear por el Retiro. Las pausas de aquellos “altos estudios
eclesiásticos” las empleaba en llevar a su hija Marta a ver los guiñoles del
parque. Hoy ha sido el empeño del librero Luis Sancho, que tiene por cliente a
Ferlosio, lo que a las siete y cuarto sentó en la caseta de la librería El
Buscón a un escritor alérgico a los actos públicos. A ese empeño se unió la
ilusión de su nieta, Laura, de 11 años, que andaba por el Paseo de Coches con Harry Potter y la piedra filosofal bajo el brazo.
A Laura le
divertía ver firmar a su abuelo y el abuelo, de 88 años, se sobrepuso al
bochorno y a la timidez. El premio Cervantes de 2004 acaba de reunir sus
artículos políticos en Gastos,
disgustos y tiempo perdido (Debate), segundo
tomo de sus ensayos completos, y la novedad ocupaba en el puesto de libros algo
más de espacio que en la larga cola de los que esperaban su firma: 30 personas
cuando faltaban 15 minutos para el final de una “ceremonia” ralentizada por las
continuas fotos y por los saludos de los que no quisieron perdérsela, entre
otros, el filósofo Emilio Lledó. Novelas como Alfanhuí o El
testimonio de Yarfoz volvieron a pasar
por las manos de un autor que se dice retirado de la ficción, pero que ha
atendido con toda amabilidad a sus lectores. Cuando un joven le puso delante ElJarama, Ferlosio torció el gesto y, más que contrariado,
decepcionado, le dijo: “Este libro es muy malo”. Y el lector: “Es para mi
suegra”. La suegra se llevó la dedicatoria y el escritor hizo justicia a uno de
sus aforismos: “Ladro pero no muerdo”. Todas las firmas, por cierto, eran
iguales: el nombre del lector con su apellido y un “Rafael Sánchez”. A secas. Y
la fecha de hoy sábado, 11 de junio, que tiene algo de histórica.
Me encantaría haber estado allí. Creo que Ferlosio es nuestro mejor ensayista vivo y muchos de sus ensayos, efectivamente difíciles, han sido extraordinarias lecturas para mí, en especial esa recopilación de artículos y ensayos breves titulada "Sobre la guerra".
ResponEliminaAdemás, la timidez está muchas veces relacionada con la humildad y la modestia, y en este mundo de egolatría y arrogancia, es agradable conocer a personas tímidas. Muy poca gente echaría piedras sobre su propio tejado al decir que "El Jarama" es un mal libro.